calor, fobal y nacionalismos

Me preguntan, repetidas veces en estos días, si por acá le dan bola a la eurocopa (Europameisterschaft, Euro o simplemente EM), y la respuesta es que básicamente no se habla de otra cosa.

Desde hace un mes que Austria suspendió las comodidades del Schengen, por miedo a los hooligans, aunque emitiendo una visa combo euro 2008, que valen en Suiza también. Los cuerpos de policía están reforzados por alemanes pero vistiendo el uniforme Austríaco, y hay una ley específica que permite el uso de la bandera roja y blanca en los autos durante la copa. Y Viena es un caos, con las avenidas cerradas al tráfico y vendedores haciendo huelga por el síndrome baño del papa.

Eso solamente en Austria.

Acá se disfruta bastante. Hace mucho calor, y las noches son entonces ideales para ir a un Biergarten (al que ayer le describí a un amigo como «sitio arbolado con mesas y bancos de tomar cerveza, donde venden esa bebida y uno puede llevar las vituallas para picar«) y mirar el partido en las pantallas y televisores colocados a tal efecto, tomando mientras un Maß, o dos.

Lo particular, para mi, es ver como cada noche cientos de personas del país ganador de turno, salen a festejar como si Munich fuera la capital de Italia, Rusia o Turquía (aunque a veces le cueste la cárcel a alguno).

Y precisamente hoy, cuando jueguen los turcos contra los alemanes, gane quién gane sucederá algo especial, aunque nadie sabe bien qué.
La efervescencia se nota ya en la calle. Ayer la italiana que nos atiende sonriente cada vez que le compramos el almuerzo, nos dijo que la semana que viene comeremos o Kebab o Paella, y lo dijo con el dolor fresco de la derrota con España. Y para seguir con las repercusiones alimenticias, hoy en el almuerzo todos concordaron que por al menos tres semanas, no se puede comer Dönner, sin importar el resultado.

Y también se nota en los medios. Hoy la portada del Süddeutsche Zeizung (a los que muchos alemanes consideran el mejor del planeta) apunta a una nota sobre el partido escrita en turco, y las reflexiones sobre el impacto en la «integración» están a la orden del día.
Ayer en laDiaria levantaron la noticia del gaffe que se mandó nada menos que el informativo del canal estatal más visto en el país. Ese en que precisamente reportando sobre el partido que transmitirán hoy de noche, pusieron la bandera alemana con las rayas desordenadas (rojo-negro-amarillo, en vez de negro-rojo-amarillo) , y que claro, ahora los de spiegel.de convirtieron en un online quiz, porque, a cualquiera le puede pasar :)

Mañana les cuento.

Este fue un post de varieté, como para que pierdan el tiempo leyendo links.