Monocle

Monocle me pareció una buena idea. Y sí, pagar los doce euros que cuesta, fue un poco comprarme el cliché de leer el primer número de una revista para la elite. Elite manifiestamente apuntada por sus editores (Focused on informing and entertaining an international audience of disillusioned readers, listeners and viewers, it is our intention to create a community of the most interested and interesting people in the world.) . Y confieso que llevarla en el tren, y dejarla sobre el escritorio del trabajo para que me pregunten por ella fue un pequeño placer snob.

El problema es que al leerla, ese snobismo dista bastante de ser pequeño. Porque Monocle es una revista Snob, por encima de cualquier otra característica que pueda presentar.
El mecanismo no es nuevo, hablar de pequeñas cosas cool desperdigadas por el planeta. Algo que hace sentir a los mortales -quienes no pueden experimentar esas sensaciones- como eso, gente simple, «uninteresting or uninterested».

Y todos sabemos que esa elite imaginaria no existe. Porque los pobres giles que tienen que vivir con el culo en un avión, llevan una vida bastante miserable, y normalmente no suelen disfrutar de la ciudad ideal Monocle, suponiendo claro que puedan pagar todos esos pequeños lujos. Pero es esa gente la que se supone lee la revista en sus viajes transoceánicos, con el útlimo pique para disfrutar de la estadía en su destino. Y tal vez sean ellos los que más necesitan que les digan en sus solitarias noches de hotel que son lo más cool del planeta.

4 comentarios

  1. de todos los por entonces habitantes de la mansion nandu saltaba a la vista al ver la tapa -sin conocerla y hasta te diria que antes de abrirla- que el unico posible lector ibas a ser vos.
    chaceur pour la minorie!(flor de revista)

  2. Sí, lo se.Y este post es casi un intento de redimirme, aunque sea un poco.
    La verdad que me resulta bastante complejo entender el asunto del esnobismo.
    El otro día lo comentaba con rama, y no pude llegar a una conclusión. Lo único que saqué en claro es que tenía las ideas mezcladas, hay cosas que creía snob y que no lo son, y viceversa.

    Todo tiene un poco que ver con el cambio de hábitos de consumo que inevitablemente estoy experimentando. Porque acá hay más variedad, y porque acá puedo pagarla.
    Y eso me trae problemas. Porque realmente me da lo mismo comprar cuarto kilo de café Illy a 7 mangos (lo mismo que me sale un Kg de Canarias acá), que comprar un kilo de otro café por 50 centavos. Y yo apreciando la diferencia (es decir, honestamente prefiriendo ese café que otro), estoy siendo snob al preferirlo?

    Ahora creo que no. Pero eso no quita que estoy tomando café de casi mil pesos el kilo. Me explico?

    Pero también me pasa que leo esto y pienso, «pah, pobre Javier, cuantos problemas que tiene!» y me da como un poco de vergüenza.

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