Arena fria

Se vistió en la carpa, solo. Sus amigos ya no estaban cuando volvió de la playa, a donde había ido a darse el último baño de la tarde mientras el resto jugaba al fútbol. Nadar luego de la puesta de sol era una de sus actividades favoritas, de esas que definen el verano.

Cuando llegó al carrito de todas las noches, lo estaban esperando con una cerveza, y la discusión acerca de los planes para el siguiente día. Él se mantuvo al margen, como hacía siempre que no se esgrimiera ningún argumento controversial y el resultado de la conversación le fuera indiferente Tenía otras cosas en que pensar, y lo hacía. Para eso estaba de vacaciones.

Después de cenar, y de unas cuantas cervezas viendo y dejándose ver por los moradores eventuales del pueblo, decidieron, sin hablar, sin mirarse siquiera, que era hora de partir hacia el destino de esa noche, un pequeño bar sobre la playa. Recorrieron las laberínticas calles sin problemas. A pesar de la falta de luna y luz artificial, eran capaces de moverse por ese lugar como si hubieran crecido allí, aún siendo ésta su primer visita.

En el bar había la cantidad justa de gente. Afuera, algunas parejas se acurrucaban cerca del fuego, y dentro, la concurrencia conversaba animadamente mientras esperaba que la banda comenzara a tocar. «Uruguay no es un lugar para bares en la playa» pensó, «hay demasiada humedad, y muy pocas noches de calor». Pero por alguna razón, igual sentía indispensable que aquello existiera, aunque no podía explicar exactamente porque.

Sus amigos ya estaban inventariando a las presentes, encontrando caras conocidas y calificando a las desconocidas. l se descalzó. Enterró sus dedos en la arena fría, encendió un cigarrillo y restringió su universo al ruido de las guitarras que empezaban a sonar.

Y entonces la vio.

8 comentarios

  1. Pingback: el Abra » 2005 » Noviembre

  2. ¿¿yyyyy??

    ¿Qué coño pasó? No me vengas con la onda haiku de que la veyeza está en el ojo del señor be holder, sino contá y punto (eso y la viga en el ojo ajeno).

    p.d. retomando tu comentario en krahd, a mi me pasa algo similar con la escritura.. y siendo músico (o similar), siempre me jodió no ser capaz de escribir una letra de canción mínimamente decente. La prosa filosofera a la kundera creo que es el camino… si sólo uno supiera cómo.

    Morelli rulz.

  3. Si loco!!!!, segui el cuento. Todos queremos saber de ese amor surgido en ¿Valizas?, ¿Polonio?.

  4. Lamento decepcionarlos, pero van a tener que esperar.
    Prometo hacer el esfuerzo, dado el sorprendente mini éxito del relato, y escriba la continuación de esta historia, siempre que se me ocurra :)

    Ahora bien, si lo que quieren es más ficción, estoy terminando de pulir otro cuento cortito que escribí especialmente para el blog, como todo lo que leen acá (yo no refrito otros contenidos en este espacio, sepanlón)

  5. ChunChun ChunChun pirubiiiiiii
    Esto suena a acusacion: «yo no refrito otros contenidos en este espacio, sepanlón». :)

  6. nah, es solamente para dejar sentado que las cosas que cuelgo acá, las escribo para el blog… que no uso textos escritos o pensados en otros momentos y con distintos objetivos.

Comments are closed.